Los fabricantes de unidades isotermas deben ser titulares de una certificación de aprobación tipo y realizar inspecciones y pruebas de calidad periódicas para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente.
Entre otros, tienen que realizar unos controles de fabricación en las etapas intermedias de la producción en serie para detectar y abordar proactivamente posibles problemas de calidad, y verificar que el proceso de fabricación se alinee en todos sus aspectos con respecto al tipo representado por el vehículo de referencia.
En estos tiempos, donde estamos observando que cada vez mas vehículos isotermos que inicialmente fueron comprados con una categoría concreta para poder transportar mercancía perecedera en base a las necesidades del propietario y que un cierto tiempo después cuando son sometidas a los correspondientes ensayos en estaciones ATP oficiales, no consiguen mantener esa categoría con la que fueron inicialmente asignadas, es crucial llevar a cabo por parte de los fabricantes de isotermos, como mínimo, los correspondientes ensayos de verificación del coeficiente K que les son requeridos por la normativa aplicable, para poder asegurar que los productos fabricados cumplen con las especificaciones requeridas antes de llegar al mercado.
La realización de un ensayo de verificación en un Túnel de Frío tiene como objetivo, confirmar si la unidad ensayada tiene el valor del coeficiente de transmisión térmica “K” (IN o IR) que se le otorgó en su día o se espera de él.
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